
Cancún, Quintana Roo. La madrugada de este domingo, el subdirector Operativo de la Policía Municipal de Cancún, Juan Manuel Velázquez Robledo, conocido con la clave “Géminis” y mano derecha del polémico “Gavilán”, protagonizó un escandaloso accidente en la avenida Bonampak.
El funcionario, en evidente estado de ebriedad, perdió el control de su vehículo tras salir a toda prisa del estacionamiento de un bar ubicado en la Plaza de Toros, chocando contra una luminaria propiedad del Ayuntamiento y causando daños en el camellón central.
Según testigos, “Géminis” habría estado involucrado en un altercado dentro del bar antes de intentar evadir a los medios de comunicación que lo seguían de cerca.
En su precipitada huida, no solo puso en riesgo su vida, sino también la de otros conductores que circulaban por la transitada avenida.
El impacto destrozó parte de la guarnición y dejó inservible la luminaria municipal.
Sin embargo, el subdirector no se quedó a rendir cuentas y, presuntamente, se dio a la fuga para evitar ser captado por cámaras o enfrentarse a las consecuencias legales del incidente.
Al día siguiente, Velázquez Robledo no se presentó al pase de lista habitual en la Secretaría Municipal de Seguridad Ciudadana, situación que generó aún más sospechas entre sus compañeros, quienes aseguran que el exceso de alcohol y los golpes sufridos tras el accidente serían los motivos de su ausencia.
¿Le cobrarán los daños a la luminaria, o este incidente quedará enterrado como tantos otros?
La administración de Benito Juárez tiene la oportunidad de enviar un mensaje claro: la impunidad no debe ser tolerada, ni siquiera entre los altos mandos de la policía.