
este 28 de septiembre, un hombre armado irrumpió en la tranquilidad de un matrimonio que limpiaba su terreno en la colonia Las Palmas, Francisco de 52 años, y su esposa fueron sorprendidos por un delincuente que, a punta de pistola, los obligó a tirarse al suelo y los amarró, sembrando el pánico en lo que parecía ser un día común.
Alrededor de las 12:20, agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Tránsito llegaron a la Región 228, específicamente al domicilio del señor Francisco, ubicado en la lonchería Pancho. En el lugar, nadie parecía saber dónde estaba la pareja, hasta que la vecina, confirmó que no había nadie en casa. Minutos después, un taxi Versa llegó con un hombre a bordo, que no era otro que el mismísimo don Francisco, regresando del infierno que acababa de vivir.
Al ser abordado por los oficiales, don Francisco solo tenía una pregunta: “¿Dónde está mi esposa?”. Con el corazón en la mano, preguntaba por ella, sin descanso, hasta que le informaron que estaba a salvo y sería trasladada al hospital general. Solo entonces, el hombre respiró un poco más tranquilo, aunque el horror de lo sucedido lo perseguía.
En su relato, don Francisco detalló cómo el atacante los había amarrado de pies y manos, llevándose sus pertenencias y una camioneta Ford Ranger 2008 negra. Sin embargo, el momento más aterrador llegó cuando el delincuente decidió volver. Con sangre fría, obligó a don Francisco a caminar con él, para luego huir nuevamente con su esposa. Fue entonces que, aprovechando un instante de distracción del criminal, Francisco logró liberarse y correr hacia la avenida López Portillo para conseguir ayuda.
Las autoridades aún no tienen pistas del responsable.