Cruzó sin rumbo la carretera a Puerto Morelos y un automovil le arrancó la existencia
La madrugada del viernes, Felipe Madera salió de su hogar, como lo había hecho otras veces, llevando consigo su triciclo amarillo.
Su esposa, doña María, apenas se percató de su ausencia cuando la penumbra ya envolvía el vecindario. A sus 78 años, don Felipe padecía Alzheimer, una enfermedad que lo había sumido en olvidos, donde la memoria se disuelve como arena entre los dedos.
Vestía un short beige y una camisa roja con rayas negras, su figura se balanceaba sobre el triciclo desgastado, que tenía una banca para sentarse. A las 19:00 horas, cruzó la puerta de su hogar, dejando atrás la calidez de su casa y la preocupación de su compañera de vida. Para don Felipe, esa noche era como cualquier otra; para su familia, era el inicio de una angustia que terminaría en tragedia.
El anuncio desesperado
Horas después, la familia difundió un mensaje en redes sociales y entre los vecinos: “Si lo localizan, favor de comunicarse con su esposa María”, decían, acompañados del número de teléfono que resonaba como un grito de auxilio.
Un final desgarrador
Al día siguiente, el cuerpo de un hombre fue encontrado en la carretera que conecta Cancún con Puerto Morelos. Estaba destrozado, irreconocible, producto del impacto brutal de un automóvil que lo arrolló cuando intentaba cruzar con su triciclo.