En una declaración sin precedentes, el secretario de Seguridad Ciudadana de Quintana Roo, Julio César Gómez, rompió el silencio tras el impactante operativo realizado en el interior del CERESO de Cancún.
Con una postura firme, Gómez anunció que se pondrá fin a los privilegios y desorden que reinaban dentro del penal, prometiendo una transformación total en el manejo de este centro de reinserción social.
Durante la operación, que involucró a varias fuerzas de seguridad, se retiraron artículos prohibidos desde hace mucho tiempo en el penal: muebles, electrodomésticos y otros lujos que algunos reclusos disfrutaban, como si estuvieran en casa.
Además, las autoridades descubrieron una cantidad de objetos ilegales, incluyendo puntas, teléfonos, módems y hasta algunos dispositivos de comunicación clandestina.
Aunque no se hallaron armas de fuego, las condiciones en las que estos objetos fueron encontrados han dejado a muchos cuestionando cómo llegaron ahí en primer lugar.
Gómez también hizo una alarmante declaración sobre la sobrecarga de reclusos en el penal, admitiendo que la sobrepoblación existe.
Este cambio de rumbo, dijo, es un parteaguas en la historia del CERESO, un lugar donde el desorden y la corrupción se habían convertido en la norma y donde pocos funcionarios se habían atrevido a imponer una mano dura.
Además, el secretario aseguró que la alimentación de los reos está garantizada y prometió que se mantendrá una supervisión estricta para evitar que alguno se quede sin comer.
Con estas declaraciones, Julio César Gómez ha marcado el inicio de una nueva era en el CERESO de Cancún, una donde la ley y el orden finalmente prevalecerán… o al menos, eso es lo que se espera.